La plataforma que ofrecía servicios financieros a través de criptoactivos, y quien tenía estrechos vínculos financieros y comerciales con el mercado de Sam Bankman-Fried se ha declarado en bancarrota el pasado lunes.
Al parecer el derrumbe del mercado de criptovisivas FTX continúa extendiéndose siendo BlockFi la última víctima hasta ahora, que ha suspendido pagos y ha solicitado la protección por bancarrota del Capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito de Nueva Jersey. La compañía ya había bloqueado los movimientos de efectivo y criptomonedas de sus clientes tras la caída de la divisa encabezada por Sam Bankman-Fried.
En el expediente judicial, BlockFi, con sede en Nueva Jersey, mencionó que le debe dinero a más de 100.000 acreedores. Incluyó a FTX como su segundo acreedor más grande, con $275 millones de dólares adeudados en un préstamo extendido a principios de este año. También debe US$30 millones al regulador financiero de EE.UU.
“Ante el colapso de FTX, la gerencia y la junta directiva de BlockFi tomó inmediatamente acciones para proteger a clientes y a la compañía”, comentó Mark Renzi, de Berkeley Research Group, el asesor financiero de la firma. “Desde el inicio, BlockFi ha trabajado para dar forma positiva a la industria de las criptomonedas y hacer avanzar el sector… BlockFi espera un proceso transparente que logre el mejor resultado para todos los clientes y otras partes interesadas” refirió.
Por ahora, FTX continúa siendo investigada a medida que caen las acciones de las criptomonedas de Estados Unidos, las cuales cayeron en medio de las preocupaciones sobre el contagio de la caída del imperio encabezada por el exdirector ejecutivo, Sam Bankman-Fried.