Una temporada de tormentas ha sufrido la empresa FTX luego de solicitar ayuda a Binance durante la semana pasada, y ser esta finalmente denegada por supuestas deudas de liquidez y ciertas irregularidades contables.
Se cree que la petición de rescate sin éxito y los argumentos por parte de Binance al respecto hizo que un gran número de inversores decidieran retirar de la plataforma su dinero como forma de precaución, llegando a un récord de 6,000 millones de dólares causando un problema de liquidez a FTX. Finalmente, FTX se ha declarado en bancarrota a partir del 11 de noviembre.
FTX se acogió al Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos en busca de protección judicial. Así mismo, la empresa matizó sufrir una “severa crisis de liquidez” y según datos preliminares podría tener más de un millón de acreedores.
También, a medida que se avecinan los problemas para FTX, los mediadores de todo el mundo intervinieron, puesto que ahora serán siendo investigados por la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU., el Departamento de Justicia de EE.UU. y la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de EE.UU.
Por otra parte, surgieron preguntas sobre el liderazgo de Bankman-Fried y el manejo del complejo conjunto de activos y negocios de FTX. No obstante, la empresa realizó un anuncio mediante Twitter en el que Sam Bankman-Fried declara su renuncia como director ejecutivo y se asigna a John Jay Ray III como el nuevo CEO.
Por ahora, Wall Street Journal informó que la empresa en cuestión se centra en buscar compromisos de inversores para recaudar dinero fresco y poder disponer de liquidez para cubrir las obligaciones pendientes.